Elon Musk, el visionario detrás de proyectos que parecen sacados de una película de ciencia ficción, tiene una fórmula única para el éxito empresarial. Desde colonizar Marte y conectar el mundo con satélites, hasta hacer populares los automóviles autónomos y revolucionar el transporte subterráneo, Musk no se detiene ante nada. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo lo hace?
Uno de sus secretos (ni tan secreto) radica en lo que él mismo llama: «el algoritmo», el cual consiste en una serie de pasos que van desde cuestionar todo hasta automatizar. En su mundo, los «imposibles» son solo retos a superar, y cometer errores no es más que una forma de aprender rápidamente y ajustar el rumbo.
Si eres un emprendedor o un líder de negocios con ganas de cambiar las reglas del juego de tu mercado, los principios de Musk pueden ser tu nueva brújula. Aquí te los desglosamos para que los apliques en tu propio camino hacia la innovación y la eficiencia.
Cuestiona cada requisito
¿Alguna vez te han dicho «siempre se ha hecho así», y simplemente lo aceptaste? Elon Musk te insta a que pienses de nuevo. Cuando te enfrentes a un «esto es lo que hay que hacer», tu primera tarea es preguntar «¿por qué?». Si la respuesta no te convence, sigue cavando hasta encontrar a la persona que originó ese requisito.
Musk advierte que las personas más inteligentes son, irónicamente, las más peligrosas en este contexto porque tendemos a no cuestionarlas. Su lógica generalmente suena tan convincente que simplemente la aceptamos. Pero aquí está el problema: si no desafías esos requisitos, nunca entenderás lo que hay detrás de esas definiciones y si son realmente esenciales.
En resumen, cuestionar cada aspecto de un proceso no es una señal de ignorancia; es un paso necesario para optimizar y realmente entender tu negocio. Así que la próxima vez que alguien te diga que algo «se hace así», toma un momento para cuestionarlo. Podría ser el inicio de una revolución en tu forma de hacer las cosas.
¡Elimina, elimina, elimina!
Imagina que estás haciendo una limpieza de tu clóset: si no has usado una prenda en un año, probablemente no la necesites. Aplica esta misma lógica a tu negocio. Si algo no parece esencial, elimínalo. Luego, evalúa si realmente hacía falta. Según Musk, si no terminas reincorporando al menos el 10% de lo que eliminaste, no fuiste lo suficientemente audaz en tus recortes.
Así que, ¿cómo sabes si hiciste bien en eliminar algo? Simple: si no hace falta reintegrarlo, era un lastre. La idea es que esta depuración te permitirá ver con claridad qué es verdaderamente crucial para el funcionamiento de tu empresa.
En resumen, cortar la grasa no es solo una táctica para hacer que las cosas funcionen más eficientemente, es una estrategia para entender realmente qué motores están impulsando tu negocio y dónde deberías tener puesto el foco. No tengas miedo de ser implacable en este proceso.
Simplifica y Optimiza
Una vez que hayas cortado todo lo innecesario, llega la fase de refinamiento. Ahora es el momento de agilizar, de hacer cada proceso más eficiente. Pero ojo, este paso debe seguir al de la eliminación. Si empiezas a optimizar antes de cortar, estarás perfeccionando procesos que tal vez ni siquiera deberían existir.
Piénsalo como esculpir: una vez que hayas eliminado los grandes trozos de mármol que no necesitas, puedes empezar a detallar y pulir. De esta manera, te aseguras de que cada golpe del cincel mejora una pieza que vale la pena perfeccionar.
Así que la próxima vez que te sientas tentado a «mejorar» algo en tu empresa, pregúntate primero: ¿este proceso debería existir en primer lugar? Si la respuesta es sí, adelante, hazlo lo mejor posible. Pero si tienes dudas, recuerda: primero corta, luego pule.
Acelera el Tiempo de Ciclo
¿Listo para subir la velocidad? Bueno, asegúrate de que tu vehículo esté en orden primero. Según Musk, acelerar el tiempo de ciclo es crucial, pero solo tiene sentido hacerlo después de haber eliminado lo innecesario y optimizado lo esencial. De lo contrario, estarás poniendo el pie en el acelerador mientras tienes puesto el freno de manos.
Imagínalo como una carrera: no querrías pisar a fondo si tu vehículo tiene piezas sueltas o un motor defectuoso. Primero asegúrate de que todo esté en perfecto estado, y luego pisa fuerte.
Entonces, antes de acelerar cualquier proceso en tu negocio, haz un chequeo rápido: ¿Has recortado, refinado y confirmado que cada proceso es necesario? Si es así, es hora de acelerar. Pero recuerda, la velocidad sin dirección solo te llevará más rápido al lugar equivocado.
A modo de anécdota, cuando Jeff Bezos le pidió a su equipo acelerar el tiempo de entrega de los pedidos en Amazon para los miembros de «Prime», su equipo le dijo que tenía dos opciones: un delivery más lento pero gratis para los miembros del club o un delivery rápido pero costoso. Su respuesta fue que quería un delivery rápido y gratis, ya que el same-day-delivery llegaría para quedarse.
Esto obligó al equipo de Amazon a desarrollar capacidades y estructuras que no tenían, para, después de tener el proceso correcto, acelerar el tiempo de ciclo a un solo día sin que se dispararan los costos.
Automatiza
Llegaste al final del camino: es hora de automatizar. Pero este es un paso que solo debes tomar una vez que hayas revisado, recortado, optimizado y acelerado tus procesos. Hacerlo antes es como tratar de programar tu GPS antes de asegurarte de que tu auto pueda incluso moverse.
Piensa en la automatización como la guinda de la torta. Es lo que te permite escalar tu negocio de forma sostenible. Pero si introduces la automatización demasiado pronto, podrías encontrarte manteniendo sistemas que son innecesarios o ineficientes.
En resumen, la automatización es poderosa, pero solo si la usas en el momento correcto y en los procesos correctos. Así que antes de dar este gran paso, asegúrate de que tus fundamentos sean sólidos. Solo entonces estarás listo para disfrutar del poder pleno de la automatización.
Corolarios
A continuación, aprovechamos de dejarte otros temas de los que habla Elon a propósito del algoritmo.
Los gerentes técnicos deben tener experiencia práctica. Si gestionas un equipo de software, deberías pasar al menos el 20% de tu tiempo programando.
La camaradería puede ser peligrosa. No dejes que las buenas relaciones te impidan cuestionar las ideas de los demás.
Está bien estar equivocado, pero no estés seguro y equivocado al mismo tiempo.
Nunca pidas algo que tú mismo no estés dispuesto a hacer.
En problemas, no te reúnas sólo con tus gerentes. Habla con el equipo un nivel por debajo de ellos.
Busca actitud más que habilidades al contratar. Las habilidades se enseñan, la actitud no.
Mantén un sentido de urgencia maniático en tu operación.
Las únicas reglas son las de la física. Todo lo demás es una recomendación.
Este algoritmo se trata de cuestionar la norma, eliminar la grasa y agilizar el camino hacia la innovación. Puede ser una receta poderosa para aquellos que buscan hacer más que simplemente jugar el juego de los negocios, sino cambiarlo por completo.
Elon Musk no llegó donde está por su forma tradicional de hacer las cosas y este algoritmo es producto de sus muchas pruebas y errores. ¿Qué piensas tú? ¿Crees que sea la fórmula secreta para revolucionar tu empresa?